Ambos ejecutivos, pese a invertir 50 millones en la red hidrológica de Baleares, no destinan ni un euro para los torrentes de Calvià y las depuradoras tampoco han recibido ninguna partida pese a los 20 millones anunciados

 

El Govern balear y el Ejecutivo central, presididos por Antich y Zapatero, siguen dejando a Calvià de lado en sus previsiones inversoras. Hace meses que el alcalde Carlos Delgado reclama que el primer municipio turístico de Baleares tenga el mismo tratamiento y ayudas que la Playa de Palma para la remodelación de su primera línea, sin que hasta el momento haya obtenido respuesta alguna. Igualmente, hace unas semanas se ha hecho público que la Conselleria de Turismo ha eliminado de un plumazo la partida económica para promoción turística que venía concediendo al Ayuntamiento y que en los últimos años se había reducido de manera considerable.


Pero el turístico no es el único ámbito en el que Calvià está siendo discriminado por parte de los ejecutivos autonómico y central en relación a otros municipios de las Islas. Recientemente se ha anunciado la próxima firma de un convenio entre la Conselleria de Medi Ambient y el Ministerio de Medio Ambiente por importe de 50 millones de euros para el acondicionamiento de 28 torrentes en distintos municipios de Baleares, entre 2009 y 2011, del que Calvià ha sido excluido, pese a haber enviado una petición para la mejora de los torrentes de Galatzó, Son Font, Cala Blanca, Costa d'en Blanes, Torà, Palmira y el torrente que discurre junto las pistas polideportivas y la piscina de Es Capdellà.


Lamentable estado de los torrentes


En dicha solicitud, el Consistorio ha alertado a la Dirección General de Recursos Hídricos del lamentable estado que presentan algunos de los tramos debido, principalmente a un exceso de vegetación, al desmoronamiento de los márgenes y acumulación de materiales en el cauce, provocando todo ello una reducción de la capacidad de evacuación que, en caso de fuertes precipitaciones, puede derivar en desbordamientos e inundaciones.



Además de no recibir ni un euro de esos 50 millones previstos hasta 2011, tampoco ninguno de los torrentes del municipio ha sido en 2009 objeto de limpieza o acondicionamiento por parte del ejecutivo autonómico que sí ha llevado a cabo, por valor de 8 millones de euros, obras de mejora y limpieza en varios torrentes que discurren por Palma, Puigpunyent, Andratx, Sant Jordi, Manacor y Santa Maria, entre otros.


Tampoco ha habido ningún avance en el convenio entre la Conselleria de Medio Ambient y el Ministerio de Medio Ambiente por importe de 20 millones de euros, anunciado en febrero de 2008 por el director general de Recursos Hídricos, Isidre Cañellas, para realizar obras de remodelación y reforma en los centros de depuración de agua de Calvià. Dicho convenio permitiría ejecutar dichas obras en un plazo de siete años; es decir, desde 2008 a 2015.


Sin embargo, casi dos años después de su anuncio, las depuradoras de Calvià no sólo no han recibido ninguna partida presupuestaria para poder ser mejoradas sino que ha sido el Ayuntamiento quien ha asumido los proyectos de remodelación de las estaciones impulsoras principales de Santa ponça 2, Peguera I y Peguera II con objeto de evitar riesgos de vertidos de agua residual al mar. El montante de estas obras urgentes asciende a 1,2 millones de euros , cantidad que ha sido reclamada por vía administrativa al ejecutivo autonómico sin que éste, de momento, se haya pronunciado al respecto.


A pesar de no haberse concretado el citado convenio de forma que garantice el 100 % de la financiación de las obras, el Govern balear sí que ya ha denegado a la administración municipal una indemnización de 7,4 millones de euros para poder llevar a cabo las apremiantes obras de remodelación en las estaciones depuradoras de Bendinat, Peguera y Santa Ponça cuyo expediente ha sido igualmente tramitado por el Ayuntamiento de Calvià. Ante la imposibilidad de asumir estos costes y el hecho legal de que deben venir financiados mediante el canon de saneamiento que el municipio aporta anualmente al Govern balear, la corporación municipal tiene previsto recurrir a la vía contencioso administrativa para poder conseguir dicha partida y acometer las urgentes obras.