Declaración Institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL

DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES

SIEMPRE CONTRA EL MACHISMO.

Conmemoramos el 8 de marzo con el carácter festivo y reivindicativo que el Día Internacional de las Mujeres conlleva.

Este año hacemos nuestro el concepto de Naciones Unidas sobre igualdad sustantiva que consiste en convertir la igualdad nominal de nuestras leyes en igualdad real. Para conseguirla, hay que actuar en tres esferas interrelacionadas: corregir la situación socioeconómica en la que se encuentran muchas mujeres, luchar contra los estereotipos machistas y todas las manifestaciones de violencia de género, y trabajar para el fortalecimiento de la representatividad y la participación de las mujeres.

Para lograr la igualdad sustantiva, no sólo es necesario hacer más, sino también hacerlo mejor. Este hacerlo mejor tiene un punto de partida: afrontar los problemas y llamarlos por su nombre, y encarar las soluciones y llamarlas por su nombre.

El problema se llama discriminación, desigualdad, patriarcado. Un problema que va en aumento. En los últimos tiempos se han ensanchado todas las rendijas de género, decenas de mujeres son asesinadas cada año y también cada año aumenta el número de menores asesinados, hijos e hijas de maltratadores. El discurso machista corre a pie de calle, se han hecho habituales los hostigamientos a las feministas y las defensoras de los derechos de las mujeres. Han sido muchos los intentos de eliminar la consistencia ideológica y la tradición política e intelectual del feminismo, así como su larguísima lucha social.

Es hora de hablar claro y de dar soluciones

El humo y la confusión no son, no deberían ser, instrumentos políticos. Desde aquellos años en los que se lograron la primeras y modestas cuotas del 12% de participación hasta hacer realidad el concepto de paridad, el trabajo por la igualdad ha sido constante. En este camino hemos tenido muchos éxitos: la Ley Integral contra la Violencia de Género, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo, la Ley de Dependencia, el Plan Concilia, el Plan de Educación 0-3 y la implantación de la coeducación. Son logros que recordamos con emoción, con orgullo.

Todas las leyes, todos los avances, fueron pasos decisivos hacia una sociedad más digna, más justa. Fueron cambios que mejoraron la vida de las personas, que mejoraron nuestra sociedad.

Por todo ello, además del orgullo por lo que hemos conquistado, nuestro convencimiento nos empuja a seguir reivindicando y proponiendo soluciones que empiezan por incluir la igualdad como eje prioritario de actuación que, además, se extienda de forma transversal al resto de acciones políticas.

Siempre contra el machismo significa impulsar un gran Pacto Institucional, Político y Social contra la violencia de género, un Pacto de Estado que consiga erradicar la manifestación más extrema de la desigualdad.

Siempre contra el machismo significa apostar por una economía de la Igualdad que elimine las barreras en el acceso al empleo, la permanencia y la promoción, que acabe con las diferencias salariales y la rémora histórica de la idea de que las mujeres se responsabilicen, casi en exclusiva, de los cuidados a los familiares.

Siempre contra el machismo significa que sin mujeres no hay democracia. Queremos una democracia paritaria, una democracia participativa por la que es necesario realizar un nuevo pacto social que incluya a las mujeres. Un Pacto de Género que suponga el reconocimiento de la plena ciudadanía y tenga por objetivo lograr la representación equilibrada entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, en todas las instituciones.

Siempre contra el machismo incluye acabar con la prostitución y la trata de seres humanos con el fin de explotarlos sexualmente, manifestaciones de la violencia de género. Incluye trabajar en la erradicación de una de las más crueles y, esperamos que últimas, formas de esclavitud.

Siempre contra el machismo incluye construir un sistema coeducativo que garantice la formación en igualdad entre ambos sexos en todos los niveles (desde la educación infantil hasta la universitaria), que incorpore los intereses, conocimientos e historia de las mujeres en el currículo; que proporcione una formación afectivo-sexual que contemple la perspectiva de género desde los primeros ciclos y enseñe a resolver los conflictos de forma pacífica y no sexista, de manera que sea la mejor prevención contra la violencia de género.

Siempre contra el machismo significa defender la libertad de elección de las mujeres sobre su maternidad, reconocer y respetar los derechos sexuales y reproductivos.

La democracia no puede defraudar las mujeres

Queremos una sociedad de hombres y mujeres que puedan soñar en hacer realidad sus proyectos vitales, sus proyectos profesionales, que tengan la posibilidad de decidir qué quieren estudiar, donde quieren vivir, qué tipo de familia quieren construir, a quien quieren amar, como quieren conseguir su felicidad. Queremos una sociedad en la que las mujeres vivan libres de violencia. Una sociedad que vamos a construir, sin fraudes ni defraudaciones. Una sociedad en la que nadie quede fuera, en el que nadie se quede atrás.

Siempre contra el machismo