La intervención comunitaria es una manera de enfocar las políticas sociales de un territorio, que se basa en trabajar juntos/as, para generar, conjuntamente desde la comunidad, propuestas de mejora de la vida de un territorio. 
Se entiende por comunidad el conjunto de vecinos y vecinas, las entidades y asociaciones, los profesionales que trabajan y los servicios de proximidad ( centros escolares, institutos, los centros de salud, centros culturales y cívicos, bibliotecas, servicios sociales, fuerzas de seguridad, etc. ). 
En resumen, el objetivo es mejorar la vida del territorio con la colaboración de la población que reside en ese núcleo territorial y con toda la red social formal e informal. De esta manera se fortalecen las capacidades de autoorganización y de toma de decisiones; se dan respuestas específicas a las necesidades concretas de cada zona del municipio; se abordan dificultades de manera integral, previniendo su fragmentación, facilitando el fortalecimiento democrático y de igualdad de oportunidades en la sociedad.